Un atlas busca, en términos generales, la representación geográfica de fenómenos de toda índole a través de la creación de mapas. Un tipo de atlas de especial interés para la ornitología, la historia natural y la toma de decisiones en biodiversidad son los atlas de aves nidificantes. Estos tienen como objetivo principal explicitar dónde y cuándo se reproduce cada una de las especies de aves en un territorio determinado.

Desde la década de los 70 se han producido una gran cantidad de atlas de aves en países de Europa, Norteamérica, África, Asia y Oceanía, con una amplia participación de observadores de aves, desde aficionados hasta observadores experimentados.

Se trata de una herramienta básica para el planeamiento de la conservación de las especies. Sin embargo, en Sudamérica no se habían desarrollado atlas de este tipo, por lo que la distribución de las especies y sus cambios en el tiempo era conocida de forma insuficiente, lo que lleva a tomar decisiones sin la información necesaria.

Además, desde la década de 1950 no se había creado un compendio sobre el conocimiento de la ecología y la historia natural de las aves de nuestro país. Esto implicó que este se encontrara disperso en publicaciones científicas, las cuales quedan generalmente limitadas al mundo académico, alejando el conocimiento y la valoración de la avifauna de nuestro país a los tomadores de decisiones y a la ciudadanía en general.