Pequeña ave marina poco conocida de aguas pelágicas, siempre asociada a la corriente de Humboldt. La subespecie galapagoensis presumiblemente nidifica en las islas Galápagos en Ecuador, mientras que en Chile se encuentra la subespecie gracilis, posible de observar de manera regular entre las regiones de Arica y Parinacota y Coquimbo. Su plumaje es mayormente negro, con vientre y rabadilla blanca, patas negras y membrana interdigital amarilla. Son escasos los sitios reproductivos descritos de esta especie, encontrándose en el Desierto de Atacama y la costa, entre las regiones de Coquimbo y Tarapacá. Para nidificar utiliza cavidades ubicadas en variados sustratos como roqueríos en islotes, costras salinas y lomajes costeros. Su dieta ha sido poco estudiada, pero la componen pequeños peces y crustáceos que obtiene palpando con sus patas la superficie y sumergiendo el pico. Al igual que otras golondrinas de mar, los volantones se ven afectados por la contaminación lumínica de ciudades en sus primeros vuelos al mar.